El gobierno federal de Estados Unidos de América ha iniciado una batalla legal contra los prinicipales portales de juego de poker online en ese país: PokerStars, Full Tilt Poker y Absolute Poker. La primera acción contra estas compañías ha sido el bloque de sus cuentas bancarias y la anulación de sus dominios de internet.
De esta forma estas empresas han cancelado su actividad de forma inmediata. Esperamos que el ejemplo cunda y al otro lado del charco tomen nota las autoridades europeas.
El Departamento de Justicia de los EEUU publicó en la prensa el listado con los nombres de los representantes de las casas de Póker online acusados de delitos de blanqueo de capital, fraude bancario y juego ilegal.
El Gobierno dejó así confiscadas las cuentas de miles de personas juegan de forma profesional al póker por Internet y de aficionados o jugadores esporádicos que el sábado vieron indignados cómo un mensaje del FBI sustituía la pantalla de acceso de páginas como PokerStars o Full Tilt Poker.
El conflicto no es nuevo. Desde 1955 existe en Estados Unidos la conocida como Ley de Juegos de azar y posteriormente la Unlawful Internet Gambling Enforcement Act de 2006 (UIGEA), donde se establece que el póker online es ilegal.
Las casas de póker han mantenido su actividad respaldándose en la teoría de que el póker no es un juego tal cual, ya que implica habilidad.
Cuando en 2006 la UIGEA impidió a los bancos estadounidenses el procesamiento de transacciones financieras relacionadas con los juegos de azar online, la situación se complicó para estos sitios web.
Sin embargo, la mayoría de las casas de juego de póker online cambiaron su lugar de residencia: PokerStars tiene su sede en la Isla de Man, Full Tilt es regulada por Alderney en el Canal del Reino Unido y Absolute Poker se encuentra en Costa Rica.
Ahora, las autoridades acusan a las salas de utilizar subterfugios para evadir la ley. Supestamente los pagos de los jugadores estadounidenses eran encubiertos como si se tratase de compras de productos por internet y empleaban pequeños bancos alojados por todo el mundo como intermediarios en las transacciones financieras.
Según la Fiscalía, al menos una tercera parte de los miles de millones de dólares de las transacciones realizadas por estas empresas ingresa directamente como beneficio en las cuentas de las compañías.
Hasta el momento, el póker online seguía moviendo a mucha gente y mucho dinero en Estados Unidos. Según PokerScout, 1,8 millones de personas juegan al póker en Internet en EEUU que movieron un total de US$ 16 mil millones en apuestas durante el año pasado.
El sábado PokerStars anunciaba el cierre de las cuentas de sus usuarios en Estados Unidos. Absolute Poker y Full Tilt Poker negaban las acusaciones de fraude bancario.