El anonimato que proporcionan las páginas, su fácil acceso y poder hacerlo a cualquier hora contribuyen al auge de las conductas adictivas.
Son conductas muy ocultas y que están ligadas a otros problemas, como ansiedad o fobias sociales en unos casos, o consumo de drogas o alcohol en otros. Dependiendo de ellos, la adicción será de un tipo de servicio u otro. Por ejemplo, las apuestas «online» y los juegos de azar son los más adictivos, aunque hay que hay que destacar otro grupo «preocupante», los jóvenes, cuya adicción se debe a las redes sociales. Pueden usarlas como sustituto de los juegos de azar cuando no tienen liquidez o «para intentar buscar pareja porque tienen dificultades para las relaciones sociales», tal y como explica Paqui González, la directora del programa nocturno de Proyecto Hombre, quien asegura haber tratado a chicos que han estado hasta 24 horas delante del ordenador, sin apenas comer ni dormir. Al final, estas personas no tienen una red social real, sino que su vida se mueve en torno a una red virtual y no dedican tiempo a realizar actividades fuera de casa.
No obstante, el psicólogo especialista en adicciones del Colegio Oficial de Psicólogos de Málaga, Antonio Soto, advierte de que es un grupo difícil de cuantificar, ya que no acuden a las consultas. «Están horas y horas delante del ordenador y puede que los padres ni sepan en qué están usando su tiempo o ni lo vean como un problema».
En cuanto a las apuestas «online», el presidente de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Amalajer), Francisco Abad, indica que muchos jóvenes se enganchan porque reciben correos electrónicos que les invitan a ello. De los 350 pacientes que atienden, un 10% apostaba a través de internet, cuando hace unos años no había ninguno.
Los motivos son diversos, pero todos los expertos coinciden en que se busca «dinero fácil». «Son personas que buscan escapar, placer y dinero fácil y rápido. Eligen internet porque es más sencillo y lo pueden usar de noche en la propia casa y sin que la familia se entere», explica Paqui González. Por su parte, Francisco Abad indica que «además del dinero fácil se buscan emociones nuevas, y las apuestas «online» son más baratas y guardan el anonimato».
Son personas, generalmente del sexo masculino, con problemas de relación social, como excesiva timidez o ansiedad social. Suelen ser jóvenes, de entre 25 a 35 años, porque son más susceptibles de desarrollar un problema adictivo. Según el psicólogo Antonio Soto, «no hay ningún perfil definido, pero hay rasgos característicos, como el bajo control de los impulsos, personas que no saben aceptar un no o que no saben esperar un proceso para tener algo, personas que quieren las cosas ya, porque no controlan los deseos». Por su parte, Paqui González indica que las personas que trata en Proyecto Hombre suelen tener un poder adquisitivo medio-alto. «Por la noche es cuando se quitan tiempo de sueño para dedicarse a ello y, aparentemente, no dificulta el resto de sus actividades. Hay muchos que son comerciales con libertad de horarios y disposición económica, y que tienen una vida familiar, personal y profesional estructurada», explica.
Dos años suelen durar los tratamientos que se ofrecen en Amalajer (952 641296), donde aseguran que es posible salir de esta adicción.