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Estamos copiando la cultura anglosajona de apostar contra cualquier deporte y el medio más utilizado es internet que permite el acceso en cualquier lugar y momento al jugador.

La Fundación CODERE, a través de su sello editorial Estudios sobre Juego (esj), presenta el Anuario del Juego en España 2012-2013, editado por el Instituto de Política y Gobernanza de la Universidad Carlos III de Madrid (IPOLGOB) y dirigido por José Antonio Gómez Yáñez, profesor de Sociología en la misma Universidad y en el que también han participado varios investigadores y especialistas de la industria del juego. Este anuario recoge la evolución del sector desde una perspectiva económica y social, segmentada por comunidades autónomas y provincias desde el año 2007 y –por primera vez- incluye un estudio sobre los grupos empresariales del sector desde 1977 hasta la actualidad.

Las nuevas modalidades de juego, así como los diferentes proyectos empresariales como Eurovegas o BCN World, están modificando el sistema del juego español con cambios fiscales, autorizaciones para la apertura de casinos satélites, posibles modificaciones regulatorias de la Ley Antitabaco etc. que, unidos a los nuevos hábitos de entretenimiento, están conformando un nuevo entorno del juego.

Oportada del Anuario

Según José Ignacio Cases, Vicepresidente de la Fundación CODERE, en este entorno de cambio, "los datos que recoge el ANUARIO DEL JUEGO EN ESPAÑA 2012-13 ponen de manifiesto que algunas modalidades del juego, como las apuestas deportivas, están experimentando un notable crecimiento, impulsando el sector". Además, añade, "en otras modalidades, y contrariamente a lo que se cree, la crisis no está motivando un mayor consumo".

Cambios en un sector que representa cerca del 3% del PIB

La industria del juego está sufriendo el impacto de la crisis. En 2012, los españoles gastaron en juego presencial 23.776,4 millones de euros (lo que equivale al 2,4% del PIB), casi un 27% menos que los 32.565,4 millones de euros jugados en 2008.
Las comunidades donde más se jugó en juegos presenciales fueron Madrid (4.034,2 millones), Cataluña (3.661,7 millones), Andalucía (3.737,5 millones), Valencia (2.749,2 millones).

En términos netos para el sector, y considerando que se distribuyeron 15.411 millones de euros entre los jugadores, el juego presencial en su conjunto (cantidades jugadas menos los premios) alcanza los 8.364,9 millones de euros en 2012, un 24,1% menos que en 2008. El juego real medio es de 178,9 € hab/año, entre 18 y 75 años. El consumo aparente por habitante fue de 242,4 €/año.

Dentro del segmento de juego presencial destacan las apuestas deportivas presenciales en salas y hostelería, que han experimentado una rápida expansión, pasando de 141 millones de euros en 2009 a 405,1 en 2012. Este crecimiento es debido al incremento del número de Comunidades Autónomas que han regulado esta modalidad de juego, así como del constante incremento del número de consumidores. De las cantidades jugadas en 2012, 73,8 millones de euros fueron el margen para las empresas, incluyendo impuestos. El gasto aparente por habitante fue de 508,7 € por habitante/año, mientras que el consumo aparente por habitante fue de 689,2 €/año. El volumen de apuestas realizadas en este tiempo alcanza los 63 millones. Durante 2012, estuvieron autorizadas las apuestas deportivas presenciales en Aragón, Madrid, Navarra y País Vasco. En 2013 se han reglamentado también en Galicia y Murcia.

En relación al juego online, a través de las web autorizadas por el Ministerio de Hacienda, se jugaron 2.727,8 millones de euros entre junio y diciembre de 2012, fechas en las que se dispone de información oficial. El margen de las empresas, es decir descontados los premios, fue de 117,4 millones de euros. El juego real, es decir cantidades jugadas menos premios, durante todo el año, incluyendo webs no autorizadas, juegos sociales y cantidades jugadas en los operadores públicos (Loterías y Apuestas del Estado y ONCE) a través de Internet, se puede estimar en 434,8 millones de euros.

Un complejo sector sobre-regulado que da empleo a más de 75.000 personas

Las empresas de juego presencial (sin incluir juego online) generan 75.595 empleos directos, tanto en operadores públicos (SELAE), como corporativos (ONCE) y privados. Desde 2007, el sector ha perdido el 10,7% de empleos. Se estima que la industria del juego genera cerca de 160 mil empleos indirectos, un 24% menos que hace 5 años.

El juego es una actividad sobre-regulada en su vertiente presencial. El mercado nacional es muy fragmentado y existe una normativa fiscal diferente en cada una de las 17 comunidades, además de la regulación estatal, dando lugar a diferencias tributarias difícilmente explicables y a una gran presión fiscal que, junto a los continuos cambios en la normativa fiscal y técnica, hacen complicada la supervivencia de parte del sector presencial en varias comunidades.

Asimismo, el juego revierte a la sociedad buena parte de sus ingresos a través de impuestos sobre el juego, alcanzando los 1.308,2 millones de euros sólo en 2012. A esto hay que añadir los impuestos que pagan las empresas de juego como las de otros sectores productivos: impuestos de sociedades sociedades, sobre la renta de los empleados, de Actividades Económicas; cotizaciones sociales, transferencia a entidades sociales (ONCE, LFP, etc.) y tarifas de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual. En total, esto asciende a más de 4.612 millones de euros. A esta cantidad hay que añadir la no devolución del IVA pagado a los proveedores, ya que el juego no puede repercutir el IVA sobre sus clientes.

Otras modalidades del juego impactadas por la crisis

En juegos de Loterías y Apuestas del Estado se jugaron 9.252,8 millones de euros en 2012, algo por debajo de los 10.047 de 2008. En Lotería Nacional se jugaron 5.016,3 millones de euros, en las loterías primitivas, 3.857,8 millones de euros, básicamente en La Primitiva y Euromillones. La Quiniela también ha visto reducido su volumen de juego, pasando a alcanzar 360,1 millones de euros, mientras en 2008 se jugaron 557,4 millones de euros.

En juegos de la ONCE se jugaron 1.913,9 millones de euros en 2012. Las ventas de la ONCE también se están resintiendo de la crisis ya que en 2007 facturó 2.550,7 millones de euros.

El volumen de apuestas en casinos, medido a través de las fichas cambiadas, ha descendido desde 2.550 millones de euros en 2007 a 1.490 en 2012. A lo largo de 2012 se registraron 4.131.000 visitas.

Las cantidades jugadas en bingos descienden desde hace varios años. Entre 2011 y 2012, la venta de cartones pasó de 2.007 a 1.841 millones de euros. Pese a que la industria del juego está modernizándose con novedades tecnológicas como los bingos interconectados entre varias salas que permiten premios más altos, la facturación del bingo, es decir la diferencia entre cantidades jugadas y premios, fue de 637 millones de euros. Las limitaciones regulatorias restringen innecesariamente la capacidad de renovar la oferta de juego y entretenimiento para adaptarla a la demanda del mercado.

En máquinas de juego con premio el volumen de juego se ha reducido de 2011 a 2012 un 12,6%, hasta los 8.879 millones de euros. De estas cantidades, el 70% retorna en premios a los jugadores, con lo cual la facturación real de las empresas y establecimientos de hostelería donde hay máquinas de juego con premio ascendió a 2.651,6 millones de euros. El parque maquinas (B) está también en descenso, habiendo pasado de 252.051 unidades en 2007 a 215.383 en 2012. Asimismo, la complejidad del sistema de regulaciones autonómicas implica para los operadores un coste añadido en la circulación de las máquinas y una importante presión sobre sus cuentas, debido al rápido ritmo de desgaste de los productos y juegos.

Para José Antonio Gómez Yáñez, "tal y como recogemos en el Anuario del Juego en España 2012/2013, el impulso de esta actividad altamente regulada, que mueve alrededor del 3% del PIB, supone un importante motor económico alrededor del cual se han constituido numerosas empresas españolas de ámbito multinacional con inversiones en Latinoamérica y Europa. El desarrollo de esta industria no sólo impulsa empleo de calidad sino que, además, puede impulsar otras actividades como el turismo y los negocios"