La organización criminal suplantó las identidades de 210 personas de toda España para apostar en plataformas de juego de Internet
La denuncia de una ciudadana de Málaga marcó el inicio de la investigación policial que se ha saldado con la detención de seis personas por su presunta pertenencia a una red que, presuntamente, defraudó cuatro millones de euros en apuestas online usando datos usurpados.
Según relató la mujer, había sido víctima de una estafa y, a consecuencia de la misma, la Agencia Tributaria le reclamaba 900 euros por las ganancias obtenidas en apuestas que nunca realizó. Tras ella, el goteo incesante de víctimas que denunciaron hechos similares se hizo notar en comisarías de todo el país.
En total, según sostiene la Policía Nacional, la organización criminal usó los datos de 210 personas para realizar apuestas en plataformas de juego online, una actividad ilícita que llegaría a reportarles, en solo un año, cuatro millones de euros, sin que abonaran a Hacienda Pública el tributo correspondiente a dichas ganancias, de un 19 por ciento.
La red, que lo mismo apostaba en partidos de fútbol o en carreras de caballos, tanto de ligas nacionales como extranjeras, habría usurpado los datos de 210 personas para llevar a cabo tal actividad. Para ocultar los beneficios contaba con sociedades pantallas y hasta 776 cuentas a través de las que canalizaban el flujo económico, a través de las cuales movían el dinero para dificultar su rastro.
Una vez que la Policía Nacional logró establecer la trazabilidad del dinero, los agentes consiguieron constatar la estructura organizativa de la red e identificar a sus miembros, así como el reparto de tareas que cada uno tenía asignado.
Al parecer, el la cúspide de la trama se situaban un matrimonio con negocios tanto de peluquería y estética como del sector inmobiliario. Según constataron los investigadores, los dirigentes de esta red realizaban importantes inversiones inmobiliarias y disfrutaban de un elevado nivel de vida.
Asimismo, de acuerdo con las pesquisas, el grueso de los sospechosos serían mulas bancarias, quienes se encargaban de abrir cuentas y hacer transferencias de capital entre las mismas.
Con todas las indagaciones se llevó a cabo la fase de explotación operativa de la investigación, procediendo así a la detención de seis personas: cuatro en Madrid capital, una en Quijorna (Madrid) y otra en Logroño.
Los efectivos practicaron tres registros en los domicilios de los principales sospechosos, lográndose la intervención de numerosos efectos relacionados con los delitos investigados. También se procedió a la intervención, bloqueo y embargo de 31 cuentas bancarias; 21 bienes inmuebles valorados en 3.350.000 euros --precio de mercado--, muchos de ellos en Madrid y la Costa del Sol ; cinco vehículos de alta gama-; entre otros efectos como dispositivos de telefonía e informática, y 9.200 euros en efectivo.
De los hechos conoce el Juzgado de Instrucción número 12 de Málaga, que decretó el ingreso en prisión provisional del líder de la red