- La concejala de Participación Ciudadana y Tercera Edad, María Luisa Robles, ha agradecido el esfuerzo que realiza la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AMALAJER), para concienciar a la ciudadanía sobre la problemática.
- La jornada ha tenido como principal objetivo reflexionar sobre el impacto que el juego de azar tiene en nuestra sociedad.
Benalmádena se ha sumado a la conmemoración del Día Nacional Sin Juego de Azar, que tuvo lugar ayer, 29 de octubre, y que ha tenido como principal objetivo reflexionar sobre el impacto que el juego de azar tiene en nuestra sociedad. A través de la Asociación Malagueña de Jugadores de Azar en Rehabilitación (AMALAJER), en colaboración con las delegaciones de Bienestar Social y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Benalmádena, se ha celebrado hoy una jornada informativa en el Centro de Participación Activa ‘Anica Torres’ de Arroyo de la Miel, con el fin de sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de crear entornos saludables y seguros, y combatir el problema del juego patológico, catalogado de enfermedad, mediante los sistemas de autoayuda y ayuda mutua.
La Concejala de Participación Ciudadana y Tercera Edad, María Luisa Robles, que ha ofrecido hoy los detalles de la jornada en rueda de prensa, acompañada por la psicóloga de AMALAJER, Raquel Castro, ha destacado la importancia de la jornada, que acoge el ‘Anica Torres’, «puesto que la adición al juego no discrimina edad, género ni condición social, y es precisamente por eso que la prevención, la sensibilización y el tratamiento requieren de un acción colectiva», y ha apuntado que «cada año, miles de personas ven sus vidas afectadas por una problemática que no sólo les perjudica a ellos, sino también a sus familiares y a todo su entorno». «Con actividades como las de hoy, para las que contamos con una importante asociación malagueña, queremos hacer una llamada urgente a la sociedad: la lucha contra la adicción al juego no es sólo responsabilidad de quienes la padecen, pues todos formamos parte de ese desafío, desde las institución públicas, las organizaciones sociales y las comunidades, hasta las familias y amigos que pueden ser un apoyo vital para quienes están en riesgo», ha indicado Robles.
Por su parte, Castro ha expresado que «la prevención empieza con la concienciación y es aquí donde cada uno de nosotros puede marcar una diferencia: necesitamos romper con los estigmas asociados al juego de azar y entender que la adicción es una enfermedad que puede ser tratada y superada con el apoyo adecuado». «Es esencial que fomentemos una cultura donde se priorice la educación sobre los riesgos del juego, se promueva un uso responsable y se ofrezca ayuda temprana a quienes lo necesitan, a través de información y sensibilización sobre los peligros del juego de azar; hacer entender las graves consecuencias de un conducta que puede parecer inofensiva; apoyar a quienes padecen el problemas ofreciéndoles los recursos disponibles para superar la adicción; y fomentar políticas que regulen de manera efectiva el acceso al juego, y que promuevan campañas de prevención y tratamiento accesibles para todos».