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fuente: Europa Press

Mario me contó hace algún tiempo: "Tenía 14 años cuando aposté por primera vez en una web de apuestas deportivas. Metí 50 euros y me regalaron otros 50, por mi cara bonita. Para apostar y ganar hay que saber y yo sé mucho de fútbol, siempre me lo han dicho. Al principio me lo pasaba muy bien: ganaba y lo controlaba, o por lo menos eso creía. Al año todo era diferente. Apostaba por el móvil, por la Tablet, dónde fuera. Esto me acompañaba 24 horas al día. Ojalá pudiera volver atrás y no haber tirado todo a la mierda".

Mario es un paciente con problemas de juego patológico o ludopatía, afectado por el "nuevo boom tecnológico": las apuestas online.

El término "apuestas online" ha comenzado a estar muy presente a nuestro alrededor: carteles en las paradas de autobús, publicidad en equipos de fútbol del más alto nivel como el Real Madrid, el Manchester United o el Milán, y deportistas famosos como Rafa Nadal anunciando sus promociones. "¡Apuesta!", "Haz clic y gana 280 tiradas gratis" o "Una apuesta de 0,25€ y la convierte en 18 millones de euros" son algunos de los reclamos.

Póker, bingo, juegos de casino, apuestas y concursos. Puedes ser juegos online recreativos (de destreza, de suerte o que combinan ambos factores) o de azar, donde suele existir una recompensa económica que depende por completo del azar.

¿POR QUÉ ENGANCHAN LOS JUEGOS ONLINE?

El juego online reúne una serie de características que le dan un potencial adictivo mucho mayor que el que tiene el juego presencial.

1. La estimulación visual que consigue llamar la atención,

2. La posibilidad de jugar en solitario

3. La brevedad del tiempo transcurrido entre la apuesta y el resultado que actúa con refuerzo inmediato.

4. La posibilidad de jugar una apuesta de baja cuantía.

5. La facilidad para poder jugar a través de cualquier dispositivo conectado a la red y su disponibilidad las 24 horas

6. Privacidad: se puede jugar frente al ordenador de casa, o con la discreción que proporcionan las aplicaciones descargadas en el móvil, sin la preocupación de qué pensarán las personas que están alrededor, al contrario de lo que ocurre en un bar o en un casino.

El juego online más usado en la actualidad es el póker. Eva me contaba hace tan sólo unas semanas: "Empecé a apostar con 20 años. Desde que conocí el póker me ha gustado, y el póker online, más. Primero metí 20 euros. Gané y me llegué a doblar en varias ocasiones. Llegué a ganar bastante, hasta un día que tuve una mala mano y lo perdí todo. Metí 50 euros. Luego otros 50 y así sucesivamente. Pensé que tenía que ir a por todas, y no sólo recuperarlos, si no triplicarlos. No sé qué me pasó. Si conseguía un trabajillo, me jugaba todo lo que cobraba. Un día le quité la tarjeta de crédito a mi padre y perdí 600 euros. En dos años habré perdido unos 3.000 euros, porque es todo lo que he tenido al alcance. Si hubiera tenido más, estoy seguro de que me lo habría gastado. Estaba como poseída, cabreada, excitada, no sé, como una moto".

El cambio al juego online ha traído consigo una modificación en el perfil del jugador patológico. Hace un tiempo, predominaba el perfil de un hombre de entre 30-40 años, cuyo objetivo era ganar dinero o recuperar lo perdido.

Los casos de Mario y Eva son una muestra de cómo actualmente, el perfil se encuentra en jóvenes de 15 a 35 años, muchos de ellos estudiantes o titulados universitarios. Cada vez juegan más horas dejando de lado su realidad cotidiana, familia, estudios y amigos.

No se puede asegurar que todos estos jóvenes acaben convertidos en ludópatas, si bien, según los expertos, el 2,5% de quienes juegan en Internet desarrollan una adicción al juego o ludopatía. Se estima que en 2011 había en España 195.000 jugadores online. Esta cifra ha crecido hasta el 1.500.000 jugadores online registrados a finales del 2014.

¿CÓMO SABER SI ES AFICIÓN O ADICCIÓN?

Afición es la práctica de juegos de azar como forma de entretenimiento y diversión, en el que el jugador participa de forma moderada y disfruta la experiencia del juego sin asumir grandes riesgos. Esta es la práctica habitual de la población general que no genera problemas personales.

Por el otro lado, el juego patológico es un trastorno que figura entre las adicciones de tipo comportamental en las clasificaciones médicas y psicológicas. Consiste en la pérdida del control del comportamiento en relación al juego que se caracteriza por tener:

1. Graves consecuencias para las personas:

a)Experiencia subjetiva de malestar.

b)Problemas académicos, laborales, económicos, sociales y/o legales asociados al juego.

2. Dependencia psicológica que se manifiesta a través de:

a) Craving: deseo, ansia o pulsión irresistible a apostar.

b) Modificación del estado de ánimo: sensación creciente de tensión antes de apostar.

c) Placer, alivio o incluso euforia mientras se mantiene la conducta de juego.

d) Agitación o irritabilidad si no es posible satisfacer la conducta de juego.

e) Pérdida de control e impotencia.

¿POR QUÉ ES DIFÍCIL DEJAR DE JUGAR?

1. Porque es muy difícil darte cuenta de que lo que pasa es un problema. Te gusta, te da algo de dinero, te alivia, te recompensa. Pero esto es al principio, luego ya estás dentro de la espiral y no te das cuenta.

2. Porque te justificas y engañas, sin querer mentirte pero lo haces con frases como "es solo para entretenerme", "así me pago la carrera" o "lo tengo controlado". Tanto argumento puede ser un indicativo de que estás enganchado.

3. Porque confundes un vicio con un problema adictivo. Olvídate de juicios y condenas, lo importante es salir de esa trampa.

4. Porque te paraliza la culpa, la vergüenza o el miedo a que lo sepan tus familiares y amigos. Ellos estarán agradecidos si te decides a pedir ayuda y resolver la situación.

5. Porque cuando no puedes dejarlo, la necesidad de mantener la estima en niveles aceptables y rechazar la culpa y la vergüenza, te engañas. Niegas el problema afirmando que lo que pasa es que no quieres dejarlo. La realidad es que así no puedes, necesitas ayuda.

¿CÓMO SÉ SI SOY ADICTO AL JUEGO?

Si contestas afirmativamente a alguna de estas cuatro preguntas, vale la pena acudir a una profesional especializado para que te ayude a discriminar si tiene/s un problema o no. Existen asociaciones y grupos de ayuda por toda España.

1. ¿Crees que tienes o has tenido alguna vez problemas con el juego?

2. ¿Te ha sentido alguna vez culpable por jugar o por lo que ocurre cuando juegas?

3. ¿Has intentado alguna vez dejar de jugar y no has sido capaz de ello?

4. ¿Has cogido alguna vez dinero de otros para jugar o para pagar deudas?

Aunque es un trastorno psicológico del que parece muy difícil salir, el 80% de los pacientes, cómo así lo hicieron Mario y Eva, dejan el juego. Mario me dijo: "Al principio es difícil aceptar que tienes un problema y ver sus consecuencias. Crees que controlas. Nunca ves la ocasión para pedir ayuda, pero en cuánto lo haces todo empieza a cambiar. La gente que crees que te iba a juzgar te tiende la mano. Poco a poco, todo vuelve a cambiar, pero para bien. Ahora siento que he cogido las riendas de mi vida".

Cómo leí hace tiempo en una asociación que trabaja este problema, "Solo no puedes, pero sólo tú puedes". JUÉGATELA Y PIDE AYUDA.

Daniel Rama Víctor
Psicólogo
www.doctorcarloschiclana.com