Los grupos políticos apoyan por unanimidad una propuesta de Izquierda Unida para modificar la regulación urbanística de este tipo de establecimientos

Primer resultado tangible de la movilización social avivada por Izquierda Unida y liderada por Alsubjer contra la apertura de un salón de juegos en el centro de Lucena. El Ayuntamiento recibirá este próximo martes, horas antes de la sesión plenaria, un millar de firmas que refuerzan, agrupadamente, la oposición a la implantación de este negocio.

La Asociación Lucena y de la Subbética de Jugadores de Azar en Rehabilitación, con las limitaciones consustanciales a la emergencia sanitaria, ha conseguido recabar, en la fase inicial, unas mil rúbricas que respaldan su rechazo a un tipo de establecimiento que provoca “delincuencia, ruina económica y problemas judiciales y laborales”, avisa el presidente de la entidad, Juan Chacón.

En otra iniciativa, concebida para la misma finalidad, el colectivo ha confeccionado un catálogo de reivindicaciones dirigidas al Consistorio. Entre otras, aparte de demandar la prohibición de más locales de esta tipología en el municipio –actualmente permanecen abiertos cuatro-, piden que, en todo caso, siempre se localicen a más de 500 metros de un centro escolar –condición que incumpliría el proyectado en la calle Juan Valera-; restringir el horario de funcionamiento y prohibir su actividad durante el tiempo lectivo; control riguroso de acceso a menores y autoprohibidos; o una vigilancia constante encomendada a la Policía Local.

Unas propuestas sintetizadas en una idea clave expresada por Juan Chacón: “La salud debe prevalecer por encima del interés económico”. En estos tiempos, y así lo ha refrendado el secretario de la junta directiva, Juan Redondo, la edad media del ludópata ha descendido desde los 40 a los 20 años, “ha bajado muchísimo”, subraya, y aumentan los perfiles “poliadictos”, por ejemplo, “predispuestos”, en estos salones de juegos, a consumir coca y alcohol. “Otros son cleptómanos”, apunta Redondo.

Desde Alsubjer corroboran que su “concienciación” es absoluta en la voluntad de enfrentarse al incremento de “una oferta de juego y ocio sobredimensionada en Lucena”. Juan Chacón ha mencionado casos reales de menores que “gastan 1.000 o 1.500 euros al mes, que sus familias no tienen”. En estos trance, ”la gente se siente muy culpable, están desesperados y no saben qué hacer con ellos”. Alsubjer, actualmente, atiende a 60 usuarios y unos 85 familiares.

De forma simultánea, a propuesta de Izquierda Unida, el Pleno aprobará, este próximo martes, el inicio del procedimiento que culminará en una modificación puntual, dentro del Plan General de Ordenación Urbana, de la regulación de los requisitos que sustenten la instalación de los salones de juego y apuestas. El acuerdo es unánime entre los cinco grupos políticos.

Como efecto inmediato, Urbanismo suspende, por un año, cualquier autorización o licencia para estos usos, interrumpiendo también la fórmula de las declaraciones responsables cuyo objetivo resida en las obras de adecuación de inmuebles destinados a la referida utilidad.