fuente: diariosur.es

Echó abajo la puerta de la habitación en la que estaban sus padres y le pegó a la mujer varios puñetazos con la intención de que le diera la tarjeta de crédito

Sus padres tenían miedo. No era la primera vez que su hijo, de 15 años de edad, les atacaba. Por eso, por su seguridad, habían instalado un pestillo en la puerta del cuarto de su dormitorio, esa misma que el menor acabó echando abajo una noche antes de atacar a su madre con unas tijeras para comprar videojuegos, según han informado las fuentes consultadas por este periódico, quienes han precisado que el adolescente acabó siendo detenido por agentes de la Policía Local de Málaga.

Los hechos tuvieron lugar hace unas semanas en la zona del Puerto de la Torre de la capital malagueña. La llamada en la que se pedía ayuda no entró muy tarde en la Sala del 092. Eran las 22.40 horas cuando se informaba a las patrullas de que un joven estaba golpeando la puerta de la habitación de sus padres con intención de agredirles. También se ofreció un dato inquietante: llevaba unas tijeras en las manos.

Los policías locales no tardaron en llegar a la casa, en la que les recibió la madre del detenido. El menor también se encontraba en la vivienda, muy nervioso por lo que acababa de ocurrir. Se trata de un joven alto y con conocimientos de artes marciales, que se encuentra en tratamiento psiquiátrico. De hecho tiene puesto un tratamiento con el que no cumple, tal y como llegó a reconocer él mismo, porque las pastillas le atontan y quiere estar alerta.

El detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores tras su paso por un centro hospitalario para su valoración

En aquella ocasión, la tranquilidad de la noche se vio quebrada por el ruido seco de sus golpes contra la puerta de la habitación de sus padres. En ella los agentes apreciaron un gran agujero, ya que el menor había conseguido echarla abajo y acceder así al cuarto de sus progenitores.

Al parecer, lo que había ocurrido es que el menor aporreó con las tijeras la puerta hasta que la tiró y entró a la habitación en la que dormían sus padres. Supuestamente, se habría dirigido directamente hacia su madre, a la que dio varios puñetazos en el torso y, tras acercarle las tijeras a escasos centímetros de la cara, le exigió que le diera la tarjeta de crédito para comprar videojuegos.

El menor reconoció a los agentes lo que había ocurrido, y dijo que era para darle una lección a sus padres

Sin embargo, los padres consiguieron revertir la situación. De hecho, fue el propio menor el que reconoció a los agentes que intervinieron lo que había ocurrido y añadió que lo hizo porque quería darle una lección a sus padres, siempre según han asegurado las mismas fuentes.

Denuncia retirada

Ante esta nueva situación, los progenitores acabaron por derrumbarse ante los agentes, a los que explicaron que no era la primera vez que ocurría un caso como el de esa noche. Insistieron en que las amenazas y las agresiones eran continuas, por lo que incluso habían llegado a temer por su vida. De hecho, una vez incluso llegaron a interponer una denuncia contra él, pero acabaron retirándola.

Ante toda esta situación, los policías locales procedieron a la detención inmediata del menor. Tras pasar por un centro hospitalario para su valoración psiquiátrica, el adolescente fue trasladado a dependencias policiales para posteriormente ser puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.