Salir de una isla desierta para superar una ludopatía o un trastorno alimenticio (como la anorexia o la bulimia). El Hospital de Bellvitge (Barcelona) ha puesto en marcha una nueva terapia. Se trata de un videojuego que actúa sobre las emociones y que, de momento, han probado con éxito 30 pacientes en el centro catalán.

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Desde el pasado mes de septiembre, el servicio de Psiquiatría de este centro hospitalario viene utilizando esta peculiar herramienta terapéutica con 60 personas (30 pacientes y 30 controles sanos), según han explicado sus responsables en una rueda de prensa.

"Puede resultar sorprendente utilizar un videojuego para tratar los problemas con el juego, pero los resultados son positivos", ha señalado la jefa de la Unidad de Juego Patológico de Bellvitge, Susana Jiménez.

La herramienta, denominada 'Islands', sitúa al paciente en una isla donde debe afrontar diferentes pruebas para poder salir. A través de biosensores, el videojuego es capaz de detectar las expresiones faciales y de voz, así como las reacciones fisiológicas del usuario, para ir influyendo en el desarrollo del juego.

Estar tranquilo para avanzar en el juego

"El paciente sólo progresa si reacciona con autocontrol a las situaciones que se plantean; no gana el que va más rápido sino el que está relajado", ha explicado el jefe de la Unidad de Trastornos de la Alimentación, Fernando Fernández.

Entre otras pruebas, los participantes deben intentar bucear por el mar sin perder oxígeno. "Si está muy estresado o si pretende ir rápido, la barra de oxígeno va bajando", según el doctor Fernández.

Con este tipo de pruebas se intenta que el paciente "aprenda a controlar las emociones negativas, el estrés, la frustración, el aburrimiento o la impulsividad, características que son difíciles de tratar en las sesiones de terapia".

El videojuego lo han desarrollado, durante los últimos tres años, un grupo de científicos y técnicos de seis países europeos con la financiación de la UE y del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Según explican sus responsables, hasta el momento las nuevas tecnologías se habían utilizado para tratar trastornos psicóticos, ansiedad y conflictos emocionales y para la rehabilitación de pacientes con cáncer mediante elementos como el correo electrónico, la telefonía móvil, las páginas web o la realidad virtual.

"Es la primera vez que se utiliza un videojuego para pacientes con trastornos de la alimentación o adicción al juego", según Susana Jiménez. En este caso, complementa a las sesiones de terapia, que habitualmente duran unos cuatro meses. Antes de cada cita, los pacientes juegan entre 20 y 30 minutos bajo supervisión médica. Se utiliza únicamente en personas entre los 18 y 35 años, las más familiarizadas con este tipo de tecnología.